Del jueves 8 al domingo 11 de mayo, Cosquín será escenario de una nueva edición del Festival de Cine Independiente Ficic, que en 2025 presenta una Competencia Internacional de Largometrajes marcada por la diversidad estética y temática.
Cinco películas de Rusia, Argentina, India y Paraguay compiten por el premio mayor. Entre relatos íntimos, exploraciones políticas, ciencia ficción y retratos documentales, la selección ofrece un recorrido por distintos lenguajes y realidades contemporáneas.
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En este enlace tenés toda la información actualizada del festival, que tiene otras instancias competitivas.
Competencia Internacional Ficic 2025

Los fragmentos (Oskolky), de Masha Chernaya, es un retrato profundamente personal de una mujer que documenta con su cámara el derrumbe de su vida en la Rusia de 2022. La muerte de su madre, la huida de su pareja del servicio militar obligatorio y el exilio físico y emocional marcan el tono de este ensayo audiovisual. En medio del caos geopolítico, la directora encuentra refugio en la escena underground, donde el arte y el activismo se funden como formas de resistencia. Fragmentada en ritmo y estructura, la película se erige como testimonio de una subjetividad herida en un país que se desintegra ante sus ojos.

Ecos de Xinjiang, ópera prima del cordobés Pablo Martin Weber, es una pieza de ciencia ficción filosófica que conjuga espionaje, criptografía y existencialismo. La misión de un agente para desencriptar la mente de un espía ruso se convierte en un viaje a lo desconocido: tanto del universo como del ser. La película plantea un enigmático “Pulso” alienígena como excusa para explorar el lenguaje, la percepción y la fragilidad humana frente a lo incomprensible. Un desafío narrativo y visual que amplía los límites del cine independiente argentino.
Después, la niebla, de Martín Sappia, es un drama introspectivo sobre el duelo y la memoria. César, un hombre solitario y rutinario, emprende un viaje al pasado al intentar recuperar las cenizas de su hermana. En el camino se enfrenta al desarraigo y a un territorio que ya no le pertenece, transformado por el fuego y la avaricia. La película es un poema visual sobre el reencuentro con lo perdido y el impacto del tiempo sobre el paisaje emocional y físico.

Devastado (Devastated), del indio Ashish Avikunthak, es un retrato inquietante del fanatismo contemporáneo. Un asesino confiesa su odio hacia los musulmanes mientras se intercalan pasajes del Bhagavad Gita que abren interrogantes sobre la moral, el deber y la violencia. Con un montaje radical y una puesta en escena minimalista, la película dialoga con la tradición espiritual india al tiempo que denuncia los crímenes de hoy. Una obra perturbadora que interpela desde la contradicción entre religión y barbarie.
El príncipe de Nanawa, de Clarisa Navas, es una crónica sensible sobre el crecimiento y la identidad en la frontera entre Argentina y Paraguay. Diez años de rodaje registran la transformación de Ángel, un niño cuya vitalidad y carisma desbordan la pantalla. La directora construye con él una película que es tanto retrato íntimo como reflexión social sobre la niñez, el deseo, la marginalidad y la resistencia. El guaraní, el castellano y el contrabando conviven en un universo donde el cine es también forma de acompañar.