Hugo Curletto estrenó La casa del eco en 2018, y cinco años más tarde nació su segundo largometraje, Adiós a Las Lilas, donde dejó el drama y se dedicó al humor. Todo comenzó con algunas imágenes de un viaje que realizó con su padre y sus hermanos, y terminó con Jorge Marrale convertido en su propio padre, otro Hugo Curletto.
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“Tenía ganas de hacer algo desde el punto de vista de la no ficción, pero a partir de esos vídeos y de ese material se empezó a fusionar con mis ganas. En esa época estaba incursionando con la escritura humorística, el stand-up, tenía ganas de actuar, y empezó a mezclarse todo”, dice sobre el por qué de un género tan complejo.
“Hay una escena, cuando arranca la película, en la que el personaje de Dany Summer está escribiendo: es una reconstrucción de una situación real. Cuando escribía la película, recuerdo estar con la compu en la mesa y tener a mi hijo más grande jugando, el otro con el talco, los pañales, la papilla, la mamadera y yo queriendo escribir”, detalla.
“Esa escenita la trabajamos con la idea de jugar, pero también de desacralizar esta cosa del mito de los procesos creativos. Cada uno lleva adelante esos procesos como le sale, como se puede, en los momentos libres, cuando la vida lo permite”.
Los gustos de Curletto: que Marrale sea su padre
Curletto se dio varios gustos durante la película, como retratar instantes familiares, aunque sea para partir hacia escenas delirantes y ficcionales.
Por ejemplo, actuar con amigos y amigas de Córdoba, o junto a un actor del tamaño y talento de Jorge Marrale. “Cuando le mandé el guion, lo hice muy tímidamente. A la semana, o a los tres días, me llamó y estuvimos hablando más de una hora”.
“Con Marrale la historia cambió porque él vino a resignificar ese personaje que yo escribí, que era una exageración, la hipérbole de un actor conocido. La idea era jugar un poco con esa idea estereotipada del star system o la figura mediática. Cuando él entró al proyecto, empezamos a charlar de qué capas tenía la historia”, dice Curletto.
“No era solamente mi idea de una estrella, sino que él también empezó a jugar en relación con la motivación de su personaje Marrale. Sobre ese Marrale en el que él no se veía reflejado”.
Desde el mismísimo guion original, Hugo pensó en él. Se habían conocido en el rodaje de una serie y se atrevió a convocarlo para este personalísimo proyecto.
“Jorge está en el guion como Jorge Marrale desde el comienzo –dice Rodrigo Guerrero, productor–. Tenía que ser él sí o sí, porque la película un poco se caía si no. Si en algo teníamos que destinar los pocos recursos, era en asegurarnos que estuviera. No fue difícil, Hugo le mandó el guion y le encantó. Básicamente estábamos dispuestos a mover el rodaje para cuando pudiera: era lo que queríamos y lo pudimos acomodar”, asegura.
La película tendrá su avant premiere el 28 de mayo en el Centro Cultural Leonardo Favio de Río Cuarto, y desde el jueves, disponible allí y en el Cineclub Municipal de Córdoba. El 5 de junio estrena en Buenos Aires.
